blog de hwang-ho 黃河

27 febrero 2006

Algunas cosas que usted debe saber antes de que se acabe el mundo

He encontrado el siguiente texto de William Blum en Rebelión y me parece de interés:

Informe contra el Imperio.
Algunas cosas que usted debe saber antes de que se acabe el mundo.


Cómo utilicé mis quince minutos de fama

El 19 de enero de este año se dio a conocer la última grabación de Osama bin Laden y en ella declaraba: “Si ustedes [los norteamericanos] son sinceros en su deseo de paz y seguridad, ya les hemos respondido. Y si Bush decide continuar con sus mentiras y su opresión, entonces les vendría bien leer el libro Estado villano que plantea en su introducción...” Y seguidamente citaba el inicio de un párrafo que escribí (que solo aparece en el Prefacio de la edición británica, la cual fue luego traducida al árabe), el cual dice en su totalidad: “Si yo fuera el presidente, podría detener los ataques terroristas contra Estados Unidos en pocos días. Y en forma permanente. Primero pediría disculpas —de manera pública y muy sincera— a todas las viudas y los huérfanos, los empobrecidos y los torturados, y a todos los otros muchos millones de víctimas del imperialismo norteamericano. Luego anunciaría que las intervenciones globales estadounidenses —incluidos los espantosos bombardeos— han llegado a su fin. E informaría a Israel que ha dejado de ser el estado 51 de la unión para ser —por extraño que parezca— un país extranjero. Más tarde reduciría el presupuesto militar en, al menos, un 90 % y usaría ese dinero ahorrado en pagar indemnizaciones a las víctimas y reparar los daños causados por los numerosos bombardeos e invasiones norteamericanas. Habría dinero más que suficiente. ¿Sabe usted a qué equivale un año de presupuesto militar estadounidense? Un año. Pues equivale a más de veinte mil dólares por hora por cada hora transcurrida desde el nacimiento de Jesucristo. Eso es lo que haría en mis tres primeros días en la Casa Blanca. El cuarto día sería asesinado”.

En pocas horas fui asediado por la prensa y pronto fui invitado a muchos de los programas televisivos de mayor audiencia, docenas de programas radiales, y amplias semblanzas sobre mí aparecieron en el Washington Post, y en varias páginas web. Durante los diez años precedentes, el Post se negó a publicar una sola de mis cartas, en la mayoría de las cuales señalaba errores que habían cometido al reportar sucesos en el extranjero. Ahora mi foto figuró en la primera página.

Muchos de los reporteros deseaban que dijera que me irritaba la recomendación de Bin Laden de que leyesen mi libro. No dije tal cosa porque no era cierta. Después de ser entrevistado durante un par de días, logré coordinar bien mi respuesta y era algo parecido a esto:

“Aquí hay dos elementos a tener en cuenta: por un lado, yo rechazo por completo cualquier tipo de fundamentalismo religioso y las sociedades basadas en ellos, tales como los talibanes en Afganistán. Por otro lado, formo parte de un movimiento que tiene el ambicioso propósito de dificultar, si no detener, el avance del Imperio Norteamericano por el mundo con su carga de bombardeos, invasiones, derrocamientos de gobiernos y torturas. Para tener algún éxito en ello, necesitamos que nuestro mensaje llegue al pueblo norteamericano. Y para llegar al pueblo norteamericano necesitamos acceso a los medios masivos de comunicación. Lo que acaba de pasar me ha dado la oportunidad de dirigirme a millones de personas que, de otro modo, habrían estado fuera de mi alcance. ¿Por qué no habría de sentirme satisfecho? ¿Cómo podría desperdiciar tal oportunidad?”

La celebridad —el mayor logro cultural de la civilización moderna— es un fenómeno peculiar. En realidad no sirve de nada, a menos que usted haga uso de ella.

Los oyentes y espectadores que llamaban a los programas a los que fui invitado, y en ocasiones también el animador, además de numerosos correos electrónicos que recibí, repetían dos argumentos principales en mi contra:

1) ¿En qué otro lugar del mundo, aparte de los Estados Unidos, tendría la libertad de decir lo que decía en medios nacionales?

Además de su profunda ignorancia al no conocer montones de países que tienen al menos una libertad de palabra equivalente (en particular desde el 11 de septiembre de 2001), lo que querían decir realmente era que yo debía estar agradecido por esa libertad de expresión y debía mostrar mi gratitud absteniéndome de utilizarla. Si no era eso lo que querían decir, ¿qué era entonces?

2) Estados Unidos ha hecho siempre cosas maravillosas en el mundo, desde el Plan Marshall y la derrota del comunismo y el talibán hasta la reconstrucción de países destruidos y la liberación de Iraq.

Yo había tenido que lidiar desde antes con estos mitos y conceptos erróneos; como las partículas subatómicas, los mismos se comportan de manera diferente cuando son observados. Por ejemplo, en mi informe del mes anterior [Blum circula mensualmente informes que titula “Informe contra el Imperio. Algo que usted debe saber antes de que se acabe el mundo”. Este artículo es su informe de febrero] yo señalaba en detalle que los “países destruidos” por lo general debían su destrucción a los bombardeos norteamericanos, y Estados Unidos no los reconstruía. En cuanto a los talibanes, el gobierno estadounidense derrocó un gobierno afgano seglar, que defendía los derechos de las mujeres, lo que permitió el ascenso al poder de los talibanes, de modo que mal puede nuestra nación reclamar honores por haberlos expulsado una década más tarde, y reemplazarlos con una ocupación norteamericana, un presidente títere, sus correspondientes señores de la guerra y mujeres encadenadas.

Pero traten de explicar todo esto en el minuto que le conceden a uno en radio o televisión. Creo, no obstante, que me las arreglé para deslizar bastante información e inquietudes nuevas en la psiquis estadounidense.

Algunos de los animadores y muchos de mis interlocutores telefónicos mostraban verdadero dolor al escucharme decir que los terroristas antinorteamericanos estaban tomando represalias por el daño infligido a sus países por la política exterior estadounidense, y no eran simples mentes perversas y enloquecidas de otro planeta. Muchos de ellos asumían, con total seguridad y sin argumento alguno, que yo era partidario del Partido Demócrata y proferían ataques contra Bill Clinton. Cuando les aclaraba que no era seguidor ni de Clinton ni de los demócratas, quedaban por lo general confusos y silenciosos por breves momentos, antes de lanzarse por cualquier otra senda disparatada. No tienen idea de que existe todo un mundo de alternativas por encima y más allá de demócratas y republicanos.

En fecha reciente hemos escuchado y leído comentarios en los medios estadounidenses sobre las desesperadamente retrógradas y violentas protestas de los musulmanes contra las caricaturas de Mahoma en Dinamarca, y que en ellas se enarbolaron carteles que pedían que se decapitara a los que insultaban al Islam. Pero una de las personas que llamó a un programa de radio en el que fui entrevistado dijo que “debían hacerse cargo de mí” y uno de los cientos de mensajes electrónicos insultantes que recibí comenzaba diciendo: “Muerte a ti y a tu familia”.

Uno de mis momentos favoritos: en un programa de radio en Pennsylvania, donde discutíamos sobre el conflicto Israel-Palestina, la locutora (con verdadera angustia en su voz) me preguntó: “¿Pero qué daño le ha hecho Israel a los palestinos?”, a lo que respondí: “¿Por casualidad estuvo usted en estado de coma durante los últimos veinte años?”

Pudiera haber hecho esa misma pregunta a muchos de los que me interrogaron en las últimas semanas. En realidad debía haber elevado el plazo a sesenta años.

Las elecciones de las que nunca me habló mi maestro


Los norteamericanos hemos sido enseñados desde la niñez acerca de la significación y santidad de las elecciones libres: No se puede tener lo que llamamos “democracia” sin lo que llamamos “elecciones libres”. Y cuando usted tiene elecciones libres eso es sinónimo virtual de tener democracia. ¿Y quién nos enseñaron que era el mayor campeón de las elecciones libres en todo el mundo? Pues, nuestro propio maestro, el país elegido por Dios, Estados Unidos de América.

Pero ¿qué estaba haciendo en realidad ese país elegido por Dios durante todos esos años en que fuimos adoctrinados y convencidos de esta enseñanza? Interferir en todas las elecciones libres que se llevaban a cabo en cualquier parte del mundo conocido, y con toda seriedad.

El último ejemplo son las elecciones recientes en Palestina, donde la AID derramó unos dos millones de dólares (una cifra respetable en una zona tan pobre) para tratar de impulsar la elección de la Autoridad Palestina y su rama política: Al Fatah, y evitar que el grupo radical Hamas tomara el poder. El dinero fue invertido en varios programas sociales y eventos para aumentar la popularidad de la Autoridad Palestina; los proyectos no mostraban evidencias de la participación de Estados Unidos y no podían ser considerados dentro de las acciones de desarrollo tradicionales. En adición a esto, EE.UU. financió numerosos anuncios en la prensa divulgando estos proyectos en nombre de la AP, sin mencionar a la AID.

“El acceso al público está integrado en el diseño de cada proyecto para destacar el papel de la AP en la satisfacción de las necesidades ciudadanas”, decía un informe sobre el avance de los proyectos. “El plan es tener acciones desarrollándose cada día a partir del 13 de enero, de modo que haya un constante fluir de anuncios publicitarios y mensajes públicos acerca de sucesos positivos en todas las áreas palestinas durante la semana crítica antes de las elecciones”.

Bajo las leyes del sistema electoral palestino, las campañas y candidatos tenían prohibido recibir fondos de fuentes extranjeras. La ley estadounidense prohíbe lo mismo de manera explícita en las elecciones norteamericanas. Como Hamas ganó las elecciones, Estados Unidos ha expresado claramente que no reconoce la elección como una victoria de la democracia y que no tiene intención alguna de sostener relaciones diplomáticas normales con el gobierno de Hamas. (Israel ha adoptado una actitud similar, pero no debe olvidarse que Israel financió y apoyó el surgimiento de Hamas en Gaza, durante su etapa inicial, con la esperanza de que desestabilizara a la Organización por la Liberación Palestina y a los elementos de izquierda palestinos).

Por mi conteo, Washington ha interferido de manera grosera en más de treinta ocasiones en elecciones foráneas desde el fin de la Segunda Guerra Mundial —desde Italia en 1948, pasando por Filipinas y el Líbano en los años 50, hasta Nicaragua, Bolivia y Eslovaquia en los 2000— y en la mayoría de los casos lo hizo de forma todavía más abierta que en el ejemplo palestino. Algunas de las técnicas empleadas han sido utilizadas en el propio sistema electoral estadounidense, una vez que lo que fue motivo de gran orgullo nacional e internacional, el lema “una persona, un voto” se ha ido transformando de manera inexorable en “un dólar, un voto”.

A punto de suceder en un país (o una ciudad) cercana a usted

El 13 de enero los Estados Unidos de América, en su impactante y asombrosa sabiduría, encontraron apropiado enviar una aeronave sobre una aldea remota en la nación soberana de Paquistán y disparar un misil Hellfire (Fuego del infierno) en un complejo residencial con el fin de matar a algunos “tipos malos”. Varias casas fueron incineradas, dieciocho personas murieron, entre ellas un número no precisado de “malos”; los reportes desde entonces ofrecen indicios de que el número no precisado de los “malos” puede ser tan bajo como cero, y que el segundo al mando de Al Qaeda, Ayman al-Zawahiri, que era el blanco principal, no está entre ellos.

La indignación todavía se hace sentir en Paquistán. En Estados Unidos, la reacción en el Senado tipifica la indignación norteamericana:

“Lo lamentamos, pero no puedo decirle que no volveríamos a hacerlo”, dijo el senador John McCain, de Arizona.

“Es una situación deplorable, pero ¿qué otra cosa podíamos hacer?”, dijo el senador Evan Bayh, de Indiana.

“Mi información es que el ataque estaba claramente justificado por la información de inteligencia”, dijo el senador Trent Lott, de Mississippi.

Ataques estadounidenses similares utilizando dispositivos y misiles como esos han enfurecido a los ciudadanos y líderes políticos en Afganistán, Iraq y Yemen. En numerosos casos la destrucción ha llegado a extremos tales que ha sido imposible establecer el número de muertos, o de quiénes se trataba. Amnistía Internacional ha elevado quejas ante los “bushistas” en cada ataque con estas características. Un informe de la ONU al día siguiente del ataque a Yemen en 2002, lo calificaba de “un precedente alarmante [y] un claro caso de asesinato extrajudicial”, que violaba las leyes y tratados internacionales.

¿Podría alguien imaginar que los funcionarios norteamericanos dispararan un misil contra una vivienda en París, Londres u Ottawa, debido a que sospechasen que en ella se encontraban altos jefes de Al Qaeda? ¿Incluso si se supiera que su presencia era un hecho, y no una mera especulación como en los casos señalados anteriormente? Bueno, es muy probable que no, pero ¿hay algo fuera del alcance de los Superarrogantes-Superpotentes-Vaqueros con esteroides? Después de todo, ya lo han hecho con su propia gente, en Filadelfia, Pennsylvania. El 13 de mayo de 1985, una bomba lanzada desde un helicóptero redujo a cenizas toda una manzana, cerca de sesenta casas destruidas, once muertos, entre ellos varios niños pequeños. La policía, la alcaldía y el FBI estuvieron involucrados en este esfuerzo por eliminar una organización llamada MOVE, de la vivienda donde habitaban.

Las víctimas eran todas personas negras, por supuesto. De modo que replanteemos la cuestión: ¿podría alguien imaginar que funcionarios norteamericanos dispararían un misil contra un área residencial en Beverly Hills, o en la parte alta de Manhattan? Permanezca en sintonía.

“La lucha de un hombre contra la tiranía es la lucha de la memoria contra el olvido”. Milan Kundera

En ocasiones me recriminan que sea tan negativo acerca del papel de Estados Unidos en el mundo. ¿Por qué insiste en sacar a la luz todo lo negativo y apartar lo positivo?, me preguntan. Bueno, es un trabajo desagradable, pero alguien debe hacerlo. Además, por cada elemento negativo que expongo Al Qaeda me paga quinientos dólares. Y la publicidad que Osama ha dado a mis libros es… inapreciable.

El nuevo documental realizado por Eugene Jarecki, Why we fight (Por qué luchamos), ganador del premio del Gran Jurado del Festival de Sundance, relata cómo las guerras llevadas a cabo por Estados Unidos después de la II Guerra Mundial han estado impulsadas mucho más por el afán de ganancias de los mercaderes de armas y las grandes corporaciones que por amor alguno a la libertad y la democracia. El increíble héroe de este film es Dwight Eisenhower, cuya famosa advertencia acerca de los peligros que representaba el “complejo militar-industrial” es el leitmotiv principal de la obra. Veamos una entrevista realizada por el Washington Post a Jarecki:

Post: ¿Qué lo llevó a realizar Por qué luchamos?

Jarecki: La respuesta es simple: Eisenhower. Me tomó desprevenido. Parecía tener tanto que decir acerca de nuestra sociedad contemporánea y nuestra inclinación general hacia el militarismo […] Los discursos en Washington y en los medios se han vuelto tan chillones […] Parece importante sumar algunas canas [aportar un poco de la pasada experiencia] a este conjunto.

Post: ¿Cómo se definiría usted políticamente? Ha sido acusado de izquierdista.

Jarecki: Soy un centrista radical […] Si Dwight Eisenhower es de izquierda, yo también lo soy. En ese caso estaría al lado de Ike. [Las elipses pertenecen al texto original]

¿No resulta magnífico que un documental que muestra el lado más oscuro del complejo militar-industrial esté recibiendo tanta atención del público? ¿Y que seamos capaces de recordar con afecto a un presidente norteamericano? ¿Por cuánto tiempo ha sucedido esto? Bueno, aquí voy de nuevo.

Eisenhower, independientemente de lo que dijera al dejar la presidencia, no representó un obstáculo para el militarismo norteamericano o el imperialismo corporativo. Durante los ocho años de su mandato, Estados Unidos llevó a cabo intervenciones en todo el mundo, y derrocó los gobiernos de Irán, Guatemala, Laos, Congo y Guyana británica, además de intentar hacerlo en Costa Rica, Siria, Egipto e Indonesia, al igual que preparó el terreno militar y políticamente para el holocausto que sobrevendría en Indochina.

El altivo y supermoralista secretario de Estado de Eisenhower, John Foster Dulles, resumió la visión del mundo de su gobierno con la siguiente frase: “Para nosotros hay dos clases de personas en el mundo: los cristianos que apoyan la libre empresa y los otros”.

26 febrero 2006

¡Hacia la anulación de las sentencias franquistas en 2006!

Tras treinta años de la muerte de Franco, y con los pactos de silencio y olvido de la “modélica transición” a medio digerir, el proceso de recuperación de la memoria histórica y de rehabilitación de las víctimas de la represión franquista puede culminar este año, del 70 aniversario de la Guerra Civil, en la anulación de las sentencias franquistas.


EL CASO GRANADO-DELGADO DE NUEVO EN EL TRIBUNAL SUPREMO


El 13 de junio de 2004, tras casi tres décadas de democracia, el Tribunal Constitucional tomó, por primera vez, una decisión favorable a las víctimas de la represión franquista al aprobar el Recurso de amparo, presentado por las familias de los anarquistas Francisco Granado y Joaquín Delgado, contra la resolución de la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo que el 3 de marzo de 1999 denegó la revisión del Consejo de Guerra Sumarísimo que condenó a muerte a sus familiares el 13 de agosto de 1963.

Esta histórica decisión ha obligado al Tribunal Supremo a reexaminar el Recurso de Revisión presentado, el 3 de febrero de 1998, por la viuda de Granado y el hermano de Delgado, Y es así que ya está en curso una “comisión rogatoria internacional” para tomar declaración, en Francia, a Sergio Hernández y que van a ser convocados a testimoniar Octavio Alberola, Vicente Martín y Luis Andrés Edo.

Hasta hoy, las leyes y la adscripción ideológica de los miembros de los altos tribunales del Estado han impedido sistemáticamente la simple revisión de los juicios franquistas con argumentos que siguen sosteniendo implícitamente COMO LEGAL aquella “LEGALIDAD”. En este sentido, además del caso Granado-Delgado, los casos más emblemáticos son:
- el del dirigente comunista Julián Grima, fusilado en 1963;
- el del joven anarquista catalán Salvador Puig Antich agarrotado en 1974:
- el del presidente de la Generalitat Lluis Companys fusilado en 1941;
- el del sindicalista Joan Peiró fusilado en 1942;
- el de dos militantes del POUM de Valencia fusilados en 1942.

ZAPATERO Y LA COMISIÓN INTERMINISTERIAL “MEMORIA HISTÓRICA”

El 18 de octubre de 2004, el Gobierno constituyó una Comisión Interministerial con el objetivo de elaborar un informe y proponer un anteproyecto de ley para, según declaró la Vicepresidenta primera del Gobierno, “la completa rehabilitación moral y jurídica de todas las personas que sufrieron represión por defender las libertades democráticas que disfrutamos”.

Tras justificar el retraso en la presentación de este informe y del anteproyecto de ley, el presidente del Gobierno se comprometió, el 14 de diciembre de 2005, a enviar al Congreso (durante el actual semestre) propuestas concretas sobre el tema de las víctimas de la Guerra Civil y los represaliados del franquismo.

El 16 de diciembre de 2005, el Gobierno aprobó una Orden por la que se establecen las bases reguladoras para la concesión de subvenciones destinadas a actividades relacionadas con las víctimas de la Guerra Civil y del franquismo.

El 1° de febrero de 2006, en el curso de la conferencia de prensa que sigue al Consejo de ministros, Zapatero ha anunciado la próxima presentación de 28 proyectos de ley y entre ellos el de Memoria Histórica. Y el 21 de febrero, en el Parlamento, el diputado socialista Ramón Jáuregui lo ha confirmado.

El proceso parece pues imparable; pero la rehabilitación moral y jurídica de las víctimas de la represión franquista todavía no se ha conseguido.

No lo olvidemos y exijamos a Zapatero que cumpla la palabra dada.

"Grupo pro revisión del proceso Granado-Delgado"

Original aquí.

25 febrero 2006

Este mahoma sí se puede censurar


Teatres da Generalitat Valenciana (TGV) censuró el cartel promocional de L' extrany viatge que la compañía valenciana Pot de plom representa desde el pasado viernes en el Teatro Arniches de Alicante. En el cartel que se expone ahora han eliminado los dibujos donde aparece retratado Eduardo Zaplana, sin nombre, como "El Malo", la presentadora María Abradelo como "la fallera mayor", Felipe V, la dama de Elche, el Guerrero de Moixent y el emblema de la Generalitat Valenciana.
No es la primera vez que se censura al actor, autor y director Xavi Castillo, en la Feria de Agosto de 2004, en Xátiva, donde parodiaba al Papa, a la Copa de América o a José María Aznar comenzaron sus problemas con los alcaldes del PP.

Me ha costado encontrar esta imagen del cartel original pero desde que encontré esta noticia, sin poder ver el cartel, me puse a buscarla y encontré esto, esto y esto.
Creo hace falta cinismo para decir lo que se ha dicho de las imágenes de Mahoma, independientemente de lo que ha conllevado su publicación, en cuanto a revueltas y muertos, y luego censurar esta inocente representación gráfica del más bronceado de los políticos del Congreso.

08 febrero 2006

Este blog tiene número IBSN


He encontrado, a través de Zolople que ya se pueden pedir números de identificación para los blog. El Internet Blog Serial Number / Número de Serie de Blogs de Internet asigna un número único para cada blog que lo desee.
La historia de la idea aquí.

07 febrero 2006

Otra vez la SGAE

Ayer comentaba la intromisión que hace la SGAE en algunos contenidos y hoy me entero por 20minutos.es (otra vez) que también ellos evitan leer algunos e-mails que les envían.
Para ello utilizan un filtro de palabras en la que sólo se encuentran insultos, bastante subidos de tono –se conoce que les dicen de todo–, y la palabra linux. Parece mentira su miopía pero como alguien ha dicho como comentario a la noticia "Dan más pena que asco".
En los comentarios, un tal IRONICO nos enlaza con esta página que no tiene desperdicio.

06 febrero 2006

SGAE = Sólo Ganamos Algunos Euros

SGAE = Siempre Ganamos Algunos Euros
La SGAE denuncia a Frikipedia por vulnerar su derecho al honor cuando lo que se dice de ella es lo siguiente:
"Organización sin animo de lucro capitaneada por Sir Teddy Bautista. Se dedica principalmente a defender los derechos de los grandes artistas (como David Bisbal, Alejandro Sanz, etc.), recaudar dinero para obras benéficas (es decir, obras de ampliación de sus mansiones), la creación de asociaciones culturales y el cultivo de coles de Bruselas, así como diversas actuaciones de intimidación tipo mafia y organización de campañas de desinformación para el pueblo llano".


Cualquiera que haya accedido a Frikipedia alguna vez ha sabido que:
"Nada de lo que hay aquí ha de considerarse medianamente serio, y por supuesto sólo puede tomarse como una broma, de buen o mal gusto"

Me he enterado de esta noticia a través de 20minutos y ya sé que nos hemos sumado unos cuantos al apoyo a Frikipedia. Menos mal que aún tenemos la Unciclopedia pero me parece intolerable que nos podamos ver ahora en la misma situación que Lenny Bruce y que nos llegue también el momento de decir:
"Estoy más que harto y ya no lo soporto más…"

03 febrero 2006

MacGyver en Euskal Herria

En este capítulo nuestro héroe se enfrenta a los legendarios guerrilleros vascos según se les ve desde el otro lado del charco.

El RH no debió tenerse en cuenta en el cásting y la ambientación de plátanos colgados a la entrada de las cabañas no parece que tenga mucho que ver con los Pirineos, pero ¿A que queda bonito? ¿No son hispanos, comunistas y terroristas? Pues eso, como el Ché Guevara.