Coalición contra los que "predican el rechazo del otro"

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La Alianza de Civilizaciones será una coalición contra los que "predican el rechazo del otro", según su coordinador

Máximo Cajal afirma que el "choque de civilizaciones" fue la colonización, que "traumatizó profundamente" a varias culturas

MADRID, 8 (EUROPA PRESS)

El proyecto de Alianza de Civilizaciones que lanzó en septiembre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pretende ser una "coalición contra todos aquellos --cualesquiera sean sus creencias políticas o religiosas, su raza o su país de origen-- que predican y practican el rechazo del otro", según afirma el diplomático Máximo Cajal, designado por Zapatero como su representante personal para este proyecto.

En un artículo que publica en la revista 'Diálogo Mediterráneo', Cajal expresa su rechazo a la teoría del 'choque de civilizaciones' de Samuel Huntington, porque considera que este "choque" ya ha tenido lugar: "Fue el de Occidente contra el resto del mundo, cuando Europa colonizó gran parte del planeta pretextando que llevaba allí los frutos de la civilización", afirma el diplomático.

Cajal subraya que la colonización fue un "encontronazo brutal, que acabó de manera fulminante en ciertos casos, con determinadas culturas y civilizaciones", que estuvo a punto de "exterminar" a algunos pueblos y que "traumatizó profundamente" a todas las culturas".

El embajador señala que "a este lado del Estrecho", si bien se hablaba de las batallas ganadas o perdidas por España en Marruecos, "nadie habla de las mujeres y de los hombres marroquíes que también sufrieron" ni de las "decenas de miles de muertos". "Muy alto, el precio pagado a cambio de recibir, sin pretenderlo, los beneficios de la llamada civilización occidental", añade.

Así, declara que la Alianza de Civilizaciones es un "desafío" de "muy distinta naturaleza", aunque "hunda alguna de sus raíces en aquella tremenda confrontación que todavía nos salpica", ya que pretende "concienciar" a gobiernos y sociedad civil para superar el "abismo" que parece abrirse entre Occidente y el Islam.

La Alianza, añade, es un "llamamiento a la solidaridad, a la moderación y la cooperación; al rechazo a la erradicación de toda forma de exclusión y de fundamentalismo" y una "apuesta decidida por la convivencia en diversidad y vista como una fuente de enriquecimiento y no como un lastre o un peligro".

En su artículo no menciona expresamente el terrorismo ni el extremismo islámico, pero sí llama a "arrebatar el protagonismo a quienes pretenden trastocar nuestras vidas y nuestros principios" y, para ello, aboga por "combatirlos en su propio terreno", en los medios de comunicación y en Internet. "Bajo ningún concepto podemos permitir que sean ellos, una minoría, quienes dicten el orden de nuestros días", añade.

Así, se refiere a la amenaza como una "criatura de la globalización", de la que saca partido, y "cuyo origen está en una perversión de las mentes, pues es ahí donde se alojan los prejuicios y los malentendidos", afirma Cajal.